EL PENSAMIENTO POSITIVO
Actualizado: 15 may 2021
Imagina que vas tarde para tu trabajo, vas caminando, empieza a llover, te mojas, no consigues transporte, te espera una reunión y encuentras en una parada de bus un letrero que dice: sonríe, la vida es maravillosa; Probablemente te enojes aún más.
Aunque en medio del caos el entorno quiera que veas la parte positiva de todo, esto puede resultar frustrante para ti. El punto del pensamiento positivo no es que pase lo que pase todo te parezca color de rosa, lo que en realidad nos enseña es que la vida no es buena o tú eres feliz sólo porque todo sale exactamente como tú quieres, es feliz cuando tú decides que lo sea. La felicidad no es una consecuencia de los sucesos externos, sino una decisión diaria y personal.
Como dice la famosa ley de Murhp: dice que si algo puede salir mal probablemente saldrá mal, pero también funciona en el otro sentido, si algo puede salir bien probablemente saldrá bien.
Esto aplica para eventos y para emociones. Todo depende de tu actitud.
No es un secreto que todos los días hay tareas, situaciones retadoras y procesos por resolver… siempre te podrás encontrar con noticias confrontadoras, actos aparentemente injustos e historias tristes. Todo va a seguir ahí, quien cambia la forma de vivir con todo eso eres tú.

Una de las afirmaciones más demostradas en la psicología es que NO VEMOS LAS COSAS COMO SON, LAS VEMOS COMO SOMOS. La realidad es la sumatoria de todo lo que ocurre afuera, y al final toma forma a la luz de nuestros pensamientos. Son nuestros pensamientos y creencias lo que le dan el significado a los sucesos y los clasifican como buenos, malos, positivos, negativos, justos o injustos.
"Nuestros pensamientos definen nuestro estado de ánimo independientemente de lo que ocurre en el exterior, y nuestros estados de animo recurrentes definen nuestra salud, nuestros comportamientos, nuestras decisiones, nuestros resultados y finalmente, nuestra vida".
Todos los días podemos tomar la decisión del lado del que vamos a ver lo que ocurra, con pensamientos positivos o negativos. No se trata que sólo el pensamiento cambie la situación externa como tal, pero lo que sí ocurre es que si algo difícil ocurre, el negativo se convence de que todo saldrá mal, siempre encontrará más detalles negativos que lo llevarán a empeorar su estado de ánimo, no encontrará recursos, se sentirá incapaz, se rendirá y se sumirá en la inacción.
Por otro lado, el que cultiva su pensamiento positivo, se convence que con trabajo y esfuerzo todo es posible, que en cada adversidad hay oportunidad, podrá reconocer los detalles positivos que son los que le van abriendo el camino a las posibilidades y lo acercan a los recursos para solucionar lo que esté pasando.
Si vives en estado positivo, en estado de gratitud, estás empoderado, con tu energía alta y tu confianza fortalecida, verás que todo es posible y trabajarás para hacerlo realidad porque realmente te CREES capaz. Creo que es más que obvio que las dos personas tendrán resultados diferentes, la situación externa sigue siendo la misma pero uno de los dos es más eficiente en su solución y definitivamente, sufre menos.
Así, podemos tomar el control sobre nuestras emociones para que nuestro estado de ánimo no esté a la deriva, y cuando tenemos nuestras reacciones bajo control nos creemos capaces. El pensamiento positivo se centra en eso, no en que digas que eres capaz, si no en que lo CREAS.
